«En el mundo del lupus, cada minuto cuenta más de lo que podríamos imaginar. Detrás de cada tic-tac del reloj hay personas valientes luchando contra esta enfermedad autoinmune debilitante. El lupus no espera y nosotros tampoco podemos permitirnos perder tiempo.

Cada minuto sin apoyo financiero es un minuto en el que nuestros seres queridos enfrentan desafíos enormes: desde costosos tratamientos médicos hasta la carga emocional de vivir con una enfermedad crónica. Cada donación cuenta, y cada minuto que pasa sin la ayuda adecuada es un minuto que podría marcar la diferencia en la vida de aquellos que luchan contra el lupus.

En esta carrera contra el tiempo, cada minuto cuenta. Ese minuto está a nuestro alcance, pero solo si actuamos ahora. Cada contribución financiera se convierte en un minuto de apoyo. Únete a nosotros, dona ahora y hagamos cada minuto valer la pena en la lucha contra el lupus. Porque para aquellos que enfrentan esta enfermedad, el tiempo no espera y nosotros tampoco.»